Y no fue así. A la mañana Juan Bautista planteó si se aportaba
más dinero al fondo que habíamos creado para el viaje o se
disolvía éste. Aquello iba en serio, durante el desayuno se
hicieron las cuentas, se pagó lo debido, el fondo económico se
cerró y ya cada uno continuó por su cuenta.
Se formaron dos grupos: Pepe, José Luís y Ángel por un lado y Juan Bautista y yo por otro. Aunque quedé con Ángel en vernos en Medina, del Campo comer juntos y volver a tratar el asunto ya no nos volveríamos a ver.
Ya solos llegamos a Arévalo, compramos el Diario de Ávila en el que éramos protagonistas, visitamos la población y nos metimos entre pecho y espalda una buena cazuela de morro. Reanudamos el camino y sin acontecimientos destacables llegamos a Medina del Campo. Ya en su Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, tratamos de localizar a los compañeros. A través del auricular del móvil nos enteramos de que Ángel y José Luís estaban a punto de subir a un autobús que los llevaría a Madrid. Ya tenían los billetes y las bicicletas empaquetadas, al parecer la rodilla de José Luís estaba dando problemas. Buen viaje compañeros. Pepe continuó su andadura en solitario, en Ponferrada ya nos sacaba dos jornadas y en Santiago creo que cuatro. ¡Como debe de correr este hombre!
Dadas las circunstancias decidimos tomarnos las cosas con calma, por lo que nos quedamos ya a comer y pernoctar en Medina, mañana será otro día.
Magnifico comportamiento del dueño del hostal. Lavó y tendió él mismo toda la ropa sucia, ¡sin cobrarnos nada! Muchas gracias.
Salida: Gotarrandura
Llegada: Medina del Campo
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Distancia: 63.20 Km.