Comienzo mal la mañana; a pesar de hacer un tiempo magnifico,
que diferencia con el día de ayer, ya llevo los pies empapados.
Estas veredas más que caminos parecen riachuelos, un regato
tras otro atraviesan el camino y eso cuando no discurren por
él, es imposible mantener los pies secos –he de decir que voy
andando las más de las veces, estos porcentajes son demasiado
para mí-.
En el alto hay que tomar decisiones; Samos por la izquierda, por la derecha el Camino Real. El viajero en su anterior recorrido por estas tierras lo hizo por el monasterio y como era domingo pudo oír misa cantada por hermosas voces. En esta ocasión se ha escogido la opción de San Xil y Sarriá. Va a conocer así el viajero los dos escenarios.
Sarriá es un buen sitio para almorzar. Repuestas las fuerzas, continúan los viajeros hasta Portomarín, visita, fotos de rigor, piscolabis y a seguir. El campo huele a tierra mojada y al entrar en los pueblos se apodera del ambiente un olor a leche cuajada, a hierba recién cortada. Hoy el sol calienta nuestros cuerpos y nuestras almas, es bonita Galicia.
Casi sin darnos cuenta vamos devorando kilómetros, constantes subidas y bajadas van mermando nuestras fuerzas. A Juan Bautista se le ve contento, la cercanía de Santiago se le nota. Hombre de apariencia seria, que a lo largo del camino ha mostrado poco sus sentimientos, se vuelve con el transcurso de los días más comunicativo y jovial, yo diría que hasta alegre, de vez en cuando, me mira y sonríe.
En Melide hacemos un alto, tenemos la intención de acercarnos al albergue para preguntar por el de Arzúa. Nos dirigimos a una señora que pasaba por allí, enseguida os atiendo nos responde, era la hospitalera de Melide.
-Arzúa abierto y perfecto funcionamiento, hay un grupo pero sobra sitio.
Tranquilos y confiados, reanudamos la marcha.
Atractivo y acogedor, de arquitectura tradicional, con patio donde dejar las bicis, estupendamente equipado y céntrico. Compartimos el dormitorio con un grupo de estudiantes de secundaria de Soria.
Se acaba el día, es ocho de marzo, Día de la Mujer y mi cumpleaños, supero por uno el medio siglo, que no esta mal.
Hoy me han felicitado a través de las ondas todo el equipo de programa de La Siete, comenzando por Carmen Castelo, luego lo ha hecho mi mujer y también mis compañeros ferroviarios. En fin, ha sido un momento bonito y entrañable; no todos los años celebras tu efemérides realizando algo que realmente te gusta. Gracias a todos.
Salida: Triacastela
Llegada: Azúa
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Distancia: 99.20 Km.