El original debió componerse durante el reinado de
Alfonso VII (1140) por dos juglares de San Esteban de Gormaz (1100) y
Medinaceli (1140).Domingo Hergueta considera que es el monasterio de Cárdena
el principal inspirador del poema, siendo un burgalés el autor
"... es tan exacta la topografía burgalesa especialmente desde
Vivar hasta el monasterio de Cardeña que es imposible hacerla uno que
no sea de la región o del país...". Afirma que fue escrito en el
monasterio, basándose en el importante papel que este desempeña en la
vida del Cid, en especial a partir de su muerte. En su claustro
benedictino se dispone el enterramiento de toda la familia, incluso el
caballo de ficción Babieca, es enterrado en el monasterio, el 1848 se
realizarán prospecciones en su busca sin resultado. En el monasterio se
organiza todo para rendir culto al héroe y avivar su memoria,
recordemos que Burgos era en aquella época frontera y cruce de caminos,
y el monasterio se encuentra cerca del camino francés a Compostela, lo
que le reportaría considerables beneficios.
De opinión similar es Luis Rubio García "...
el poema se apoyó en las Crónicas del Cid y debió escribirse en el
monasterio de San Pedro de Cárdena... el presunto escriba no sería
otro sino un monje de dicho cenobio...".
Recientemente Colin Smith afirma que el presunto
autor no era monje del cenobio, sino de carácter laico, notario o
abogado con acceso a su archivo y biblioteca. Igualmente piensa que el Poema
de Mio Cid es el primer poema épico castellano "... el poeta
se adjudicó la noble tarea de dar a Castilla un texto que rivalizase
con las mejores Chanson de Geste francesas...". Opina que el
poeta imitó estos poemas de finales del siglo XII. Sobre 1200 o 1207, año
que figura en la copia, sería escrito el poema. Hombre culto y con
clara conciencia artística, la abundante y detallada cuenta de aspectos
legales y sociales, el énfasis puesto en las sutilezas legales, le hace
sostener que el autor era un profesional del derecho "... El poeta
nos propone lo que es casi un programa de reforma jurídica... de
acuerdo con los principios del [nuevo] derecho romano... la justicia no
ha de ser una cuestión de la voluntad de Dios... sino un proceso más
moderno, en el que se oyen las declaraciones y se presentan los alegatos
ante jueces imparciales presididos por el monarca...".
El poema en su estado actual cuenta con 3730 versos
falta un folio al principio y otros dos en su interior por lo que tendría
unos 4000 a razón de cincuenta por filio, muy similar (4002) a la
conocida versión de Oxford de la Chanson de Roldan.
La línea argumental es simple el Cid es desterrado
injustamente teniendo que abandonar su casa y su familia, dirigiéndose
a la frontera más cercana con los reinos musulmanes, con su esfuerzo y
capacidad de mando logra apoderarse de Valencia. Alcanza el favor del
rey, y Alfonso establece el casamiento de sus hijas con los infantes de
Carrión de ascendencia leonesa, estos demuestran su cobardía en la
escena del león y sufren las burlas de los caballeros castellanos,
deciden vengarse del Cid en sus hijas, sus propias esposas y las
ultrajan y abandonan en el robledo de Corpes. El Cid se queja al rey
obteniendo en juicio la restitución legal de su honor y una satisfacción
material, y de manera visible, con sangre, ejerce la venganza a la que
tiene derecho. Casa a sus hijas de nuevo con miembros de familias
reales. La muerte sorprende al Cid con todo su poder y riqueza intactos,
su honor vengado y su sucesión asegurada.
Se intuye en el poema
una censura a la alta nobleza leonesa que se a apoderado del poder
en Castilla, también refleja el estado de animo de los castellanos
por la traición del conde García Ordóñez y sus sobrinos los condes
de Carrión al pasarse al bando sarraceno, abandonando a su rey Alfonso
VI y a los cristianos. No podemos descartar la rivalidad que mantienen
los monasterios cluniacense de San Zoyl de Carrión y el benedictino
de San Pedro de Cardeña. Todo esto influiría para dejarnos uno de
los mejores poemas de la épica mundial.
El poema se conserva en
un manuscrito único de mediados del siglo XIV. Copia de otras copias
de un manuscrito que fue copiado por Per Abbat en 1207, consta de
74 folios, el poema pertenecía al concejo de Vivar, custodiado en
el convento de Santa Clara fue sacado de allí para ser publicado en
1779 por Tomas A. Sánchez, paso por una serie de particulares hasta
que en 1960 fue adquirido por la fundación Juan March y regalado al
Estado Español. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.
BIBLIOGRAFÍA:
Colin Smith, Poema de Mio Cid. Madrid 1994
Menéndez Pidal, R, Cantar del Mio Cid, La España
del Cid, Otros... Madrid
Lacarra, M.E. El Poema de Mio Cid: realidad histórica
e ideología. Madrid 1980
Rubio García, Luis. Realidad y fantasía en el
Poema de Mio Cid. 1972