Desde la portada románica de Santiago, busca el viajero el
cementerio, no por la compañía, si no por el camino que pasa por
su lado. Pedalea el viajero entre ondulantes campos de cereal.
Moranchel, bonito y decadente pueblo, pocos vecinos y
ningún servicio.
Deja el pueblo a la izquierda para bajar hacia el Tajuña, lo
cruza, gira a la derecha por la carretera hasta Las Inviernas.
Pequeño y coqueto pueblo, ya al final del valle. A la entrada,
buena fuente y mejor lavadero aun en uso. La iglesia; a la
izquierda, en alto.
Sube el viajero lo poco que le queda del valle hasta una
carretera en el páramo. Otra vez el páramo, hacia la izquierda
es su camino.
Páramo adelante cruzara; primero el AVE, después, la autopista.
Bar y taller en el cruce. Al fondo Mirabueno.
Se asoma el viajero al valle del Henares, Mandayona a sus pies.
La cuesta; empinada, peligrosa, senda entre huertos por la
ladera del barranco, baja doscientos metros en dos kilómetros.
Mandayona, pueblo aseado, regado por el Henares, los
servicios suficientes. Pasa el viajero por la puerta de la
iglesia de san Pedro. Cruza el río Dulce, buena sombra y buen
baño.
Continua subiendo hacia del Cerrillar. Aquí al viajero se le
complica la ruta; poco antes de llegar a la casa principal de la
finca, cerca ya del medio día, es rodeado por los perros, cerca
de una docena hay, el aspecto, poco amigable.
En el paraje, ni un alma que no sean las caninas. Avanza el
viajero a pie, vigilando a uno y otro lado, sin perder de vista
la retaguardia. Ya cerca de la casa vino en su auxilio un joven
mozo, vecino de la finca. Puso orden en la jauría e indico al
viajero el mejor camino para llegar a Baides. Deja el viajero
casa y joven a su izquierda y entre encinas y quejigos, por el
camino de mejor firme, llega a la carretera de Baides que toma a
la izquierda.
Baides, pueblo junto al Henares con iglesia románica
dedicada a santa María Magdalena. Fuente, bar y estación de
tren. Es medio día, el viajero no tiene posada para las próximas
jornadas, culpa a los madrileños y su puente de san Isidro.
Decide a vuela pronto regresar a casa, quiere aprovechar la
buena combinación de trenes que lo situarán en Murcia esta
noche.
Come el viajero en el bar que hay junto al río. Bocadillo de
chorizo y cerveza, en la televisión comienza el telediario.
Queda poco para el tren, que lo llevará a Madrid.
SEGUNDA PARTE
De nuevo en Baides. Aquí dejo la ruta el viajero esta
primavera para retomarla ahora, ya en septiembre.
El sol; vertical, cegador, el aire tan caliente que duele
respirarlo. El asfalto; blando, pegajoso, casi derretido, frena
el avance de la bicicleta. El casco da algo de sombra e impide
que a la sesera del viajero le pase lo del asfalto. Hace mucho
calor para esta época del año.
Salida: Cifuentes
Llegada: Atienza
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad: Baja
Distancia: 67.5 Km.