Quizás la imagen más emblemática de La
Mancha sean sus molinos.
Consuegra, Herencia y sobre todo Campo de Criptana
conservan aun aquellos gigantes con los que lucho Don Quijote.
En el catastro mandado hacer por el Marqués de la Ensenada a
mediados del siglo XVIII constata que en esa época existían en
el Campo de Criptana treinta y cuatro de estos molinos que bien
pudieron inspirar la famosa aventura que se inicia en el
capítulo VIII.
Ciudad poblada desde antiguo como se refleja en documento de 1086 donde estos territorios se incluyeron en la dote que el rey moro de Sevilla, Al Mutamid, dio a su hija Zaida al casarse con el rey Alfonso VI. En la villa se instalo en 1097 el rey moro de Denia tras derrotar a Alfonso VI en la batalla de Consuegra. En 1174 Alfonso VIII concede Criptana y Villanos a la Orden de Santiago que reconstruirá el castillo a principios del siglo XIII para ser demolido por los Reyes Católicos en el XV.
El origen de Campo de Criptana parece situarse en torno al santuario del Cristo de Villanos. Tiene edificios notables como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, o la casa de Tercia. En la Sierra de La Paz se asientan actualmente diez de los gigantes que vapulearon a nuestro héroe. Callejas estrechas, algunas con escalinatas, encaladas y serpenteantes, en las que todavía se pueden visitar algunas de las típicas viviendas-cueva manchegas como la Casa de los tres Cielos.
Hoy ha pasado el viajero por Herencia y Alcázar de San Juan sin entretenerse mucho, ganando algo de tiempo para regresar a casa. Han sido 52 kilómetros en esta última jornada.
Pero no quisiera despedirse sin hacer balance y
decir algo sobre la comida de estas tierras.
Se recorren en esta tierra grandes distancias por despoblado, que se
hacen excesivamente monótonas sobre todo por carretera.
El viento ha sido una constante durante todo el recorrido, en los largos
tramos en los que sopla de frente, puede llegar a ser desesperante.
Las carreteras buenas en general, las autonómicas y locales presentan
buen asfalto cuando no excelente y las generales poseen un arcen
suficiente. Algunos tramos en obras sin nada especial que destacar.
Los caminos, dependerá en gran manera de si están consolidados o no,
pues el paso de tractores marca en ella sus huellas, en especial con la tierra mojada,
quedando en
condiciones incomodas.
De la Ruta de Don Quijote no se ha visto gran cosa, es un gran proyecto
que necesita concretarse en realidades. Las oficinas de información no
disponen aun de información, después de Fitur (2005), veremos.
Lo que hoy llamamos con la ampulosa palabra
de “gastronomía” no es más que el añejo “algo para
comer”.
La cocina manchega esta fundamentada en su origen rural, ligada
a la caza y a la huerta, al cordero y al ajo, lo que nos
proporciona platos fuertes y caseros. El viajero podrá degustar
recetas elaboradas a base de perdiz; estofadas o con judías.
Platos más modestos como el pisto o las gachas, bien de pastor o
de matanza.
Dignos de mención son el ajoarriero y el atascaburras, contundente plato a base de patatas, bacalao, huevo y ajo. Gazpachos o “galinos”, elaborados a base de torta de pan sin levadura y carne de caza. Guisos como las sopas de ajo, el potaje o la caldereta.
El “somallao”, los quijotescos “duelos y
quebrantos”, morteruelo, el “tiznao” y el “asadillo”…, y según zonas
jabalí y ciervo.
Al dicho popular “con pan y vino se anda el camino”-productos que
abundan en la tierra- no podemos dejar de añadir el queso “manchego”,
elaborado con leche pura de oveja.
Todo regado con el buen vino de la tierra. Blancos de Belmonte, claretes
de Quero o los tintos de Mota del Cuervo.
De postre pestiños y pellizcos. Mazapán, delicias de Mora u hornazo de Quintanar. Migas de duz, arrope, torrijas, enaceitaos, flores de La Mancha, barquillos y rosquillos de bote.
Y para finalizar; con un vasito de resoli para hacer la digestión, se despide el viajero de estas tierras manchegas en un frío y ventoso día del mes de diciembre del año 2004.
Salida: Puerto Lapice
Llegada: El Toboso
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad: Baja
Distancia: 52 Km.