Viernes 28 de noviembre.
Madrugan y desayunan los viajeros en el mismo hotel,
recogen las bicicletas en el garaje y ligeros, sin el peso de
las alforjas “vuelan” hacia la dársena, punto de partida de
esta última jornada. Su intención recorrer la margen derecha,
tanto del ramal de Palencia como la del Canal hasta El
Serrón y regresar por la izquierda. Hoy es el día más
frío de toda la ruta, los dedos, protegidos por los guantes
aguantan mal que bien y se van entumeciendo poco a poco hasta
doler.
Recorren la margen derecha del ramal de Palencia hasta su
junta con el Canal. Cruzan el puente y continúan, también por
la margen derecha, pronto llegan a Villalta y su doble
esclusa, la 32 y 31. Continúan hasta la 30 y su fabrica de
harinas, pronto pasan el emisario de la laguna de la Nava que
vierte sus aguas al río Carrión. Grijota, con su doble
esclusa, la 29 y 28 será lo siguiente que encuentren los
viajeros y al fondo, en la confluencia de los dos ramales del
canal, aparecen una serie de edificaciones casi en ruinas,
fabricas de harinas, almacenes y viviendas, que dan idea de
la importante actividad económica que tuvo el lugar. Para
salvar el importante desnivel entre el ramal de Campos y el
del Sur, se construyo la triple esclusa que en estos momentos
contemplan los viajeros, 27, 26 y 25.
Este es prácticamente el final de su recorrido por el Canal,
ya no les resta más que el regreso a Palencia, esta vez por
la margen izquierda. Han sido cuatro días de pedaleo por el
Canal, de paisaje austero y generoso fío, de camaradería y
diversión, de disfrutar de nuestra afición sin cortapisas y
sin horarios, sin más inconvenientes que los justos para
darle un poquito de sal a la aventura. El recorrido,
totalmente recomendable, especialmente en verano,
substancialmente apto para todo el mundo, incluso en familia.
En otra época del año será mucho más fácil encontrar
alojamiento, los viajeros tuvieron alguna dificultad, pues
las casas rurales no estaban abiertas en esta época del año.
El perfil es totalmente llano y las mayores dificultades
estribaran en cruzar algunas carreteras o vías férreas,
fácilmente salvables con un poco de sentido común.
De regreso al hotel, no serían más de las once, se duchan y
visten de “paisano” para irse a recorrer Palencia. La
recordaba el viajero más sosegada y provinciana, ahora padece
un tráfico alocado y denso. Cosas del desarrollo dirán
algunos, pero el viajero no lo tiene tan claro.
En la Calle Mayor compran deliciosos dulces y poco a poco se
van acercando hasta el local donde tienen que recoger el
vehículo para el regreso.
Pero eso ya es otra historia, como la comida en el Figón de
Arévalo y otras menudencias. Dejaremos a los viajeros en su
intimidad y pensando ya en su próximo proyecto.
Murcia, diciembre de 2008.
Mariano Vicente y Juan Bautista Tudela
Salida: Palencia
Llegada: Palencia
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad: Baja
Distancia: 22 I/V Km.