La bicicleta es considerada actualmente como
un medio de transporte urbano digno de consideración por los
planificadores. En la mayoría de ciudades europeas se han
puesto en práctica, diversas experiencias que fomentan la
utilización de la bicicleta como medio de transporte no
contaminante, sano, barato y útil, respetuoso con el medio. Sin
embargo la bicicleta tiene todavía que ganarse el derecho a
circular frente a los modos de transporte motorizados y, en
particular, frente al automóvil, pasar de ser un medio a un
verdadero e importante modo de transporte, capaz de adquirir
la necesaria relevancia en la planificación intermodal del
transporte, del tráfico, de mejora de las condicionas
ambientales y del transporte público.
Prácticamente todos los países centroeuropeos han optado por un
concepto de reducción del tráfico que comprende una importante
promoción del transporte público, del ciclismo y de la
peatonalización.
Diseño y criterios de trazado
Para que el circular en bicicleta se convierta en una acción cómoda segura y atractiva el proceso de diseño ha de estar regido por una serie de criterios tendentes a facilitar el desplazamiento ciclista, entre los que, siguiendo a Sanz, distinguiremos los siguientes:
-Buscará el camino más corto
-Evitará las pendientes
-Eludirá el tráfico motorizado de forma desequilibrada
-Esquivará las zonas más ruidosas y contaminadas
-Procurará no entrar en competencia con el peatón
-Ofrecerá seguridad en las intersecciones, minimizando el tiempo
de espera y las paradas
-Señalización coherente, que resulte evidente tanto a los
ciclistas como a conductores de otros vehículos
-Pavimentación diferenciada y acorde con el espacio urbano en el
que se inserte
-Mobiliario urbano especifico
-Iluminación adecuada
-Coste de ejecución lo más reducido posible (respetando los
condicionamientos anteriores)
-Diseño para un mantenimiento mínimo
DIMENSIONES BÁSICAS
Se aceptan como medias "estándar" anchuras
comprendidas entre 0,60-0,75 m.; alturas de 1,90-2,00m; y
longitudes de 1,75-2,00 m. A esto sumaremos 12 cm a cada lado
necesarias para mantener la trayectoria a velocidades normales
de entre 15 y 30 km/h, con lo que la sección ocupada por un
ciclista se acerca a 1 m. de ancho. A estas medidas hay que
añadir el espacio necesario por el ciclista para posibles
maniobras, paradas y puesta en marcha, etc.
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Vía unidireccional segregada
Mínimo 1,50 m. de anchura libre, por seguridad se aconseja 2,00 m. lo que permite el adelantamiento y la circulación en paralelo con comodidad.
Vía bidireccional segregada
Dependiendo de las circunstancias (obstáculos laterales, condiciones de los espacios contiguos, altura de los bordillos, etc.), la anchura mínima ha de estar comprendida entre 1,50 y 2,00 m., a esto se debe añadir la distancia necesaria (0,80-1,00 m.) si la vía ciclista discurre junto a una zona de aparcamientos en línea.
Es posible integrar la circulación de bicicletas en el tráfico urbano sin peligro para la seguridad del ciclista, para ello son imprescindibles las políticas de moderación del tráfico, es decir, la reducción del numero y la velocidad de los vehículos hasta hacerlos compatibles con la circulación ciclista.
En este tipo de vías el diseño y la sección más adecuada cobran una importancia decisiva. Estableceremos unas reflexiones en torno a las posibilidades de adelantamiento y la velocidad de los vehículos motorizados. Si la sección es muy ajustada el adelantamiento no es posible, teniendo que acompasar la velocidad del automóvil a la de la bicicleta. Secciones amplias facilitan el adelantamiento, con el peligro de incremento de la velocidad, contrario a la seguridad y comodidad de ciclista. Secciones intermedias conducen a confusión y por tanto peligrosidad de uso.
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Calles con un único sentido de circulación
Con una sección mínima de 2,50 m., 2.60 m. para permitir el paso de los vehículos pesados, no se debe superar esta cifra para no inducir a los automovilistas a velocidades altas y adelantamientos arriesgados. Es imprescindible la señalización tanto vertical como horizontal dónde se especifique la obligatoriedad de respetar el derecho de prioridad de la bicicleta.
Calles con doble sentido de circulación
4.30 m. debe de ser la anchura par este tipo de vías, si existe un tráfico considerable de vehículos pesados se incrementara hasta los 6 m.