Introducción

Sólo cuando las actuaciones alcanzan suficiente profundidad o envergadura se obtienen incrementos importantes del tráfico ciclista y disminuciones del riesgo relativo de accidentes, todo ello sin detrimento del resto de los medios de transporte ambientalmente benignos. Fomentar el uso de la bicicleta requiere, por tanto, un conjunto amplío de medidas evitando el aislamiento de las infraestructuras, procurando su integración en una concepción global del tráfico y el transporte. Es loable el intento de nuestro ayuntamiento al aprobar en pleno la obligatoriedad, para las nuevas urbanizaciones, del estudio de un carril bici. Pero, sino establecemos una política de planificación ciclista integrada, con la creación de una malla de circuitos ciclistas, preferiblemente ciclo-calles, bien dotadas de equipamientos específicos que faciliten el estacionamiento, la integración y la movilidad de la bicicleta, poco habremos conseguido.

La bicicleta como medio y modo de transporte

En ciertos ámbitos sociales y culturales suele ponerse en duda el valor de la bicicleta como medio de transporte, adjudicándosele solamente funciones lúdicas o deportivas, y su capacidad de desplazamiento se asocia a periodos de penuria económica o a países del Tercer Mundo. Frente a esta obsoleta concepción esta luchando la Unión Europea, como lo atestigua la resolución del Parlamento Europeo en favor de la bicicleta (Wijsenbeek, 1986) o el Libro Verde del Medio Ambiente Urbano, el Libro Verde relativo al impacto del Transporte en el medio ambiente o el documento sobre Desarrollo Futuro de la Política Común de Transportes (Comisión de las Comunidades Europeas. 1990, 1992ª y 1992b). En este final de siglo todas las previsiones efectuadas por los países occidentales no dejan lugar a dudas sobre la conveniencia de la utilización de la bicicleta como medio de transporte alternativo.

Ventajas de la bicicleta

El coste de adquisición y mantenimiento de la bicicleta es entre 30 y 40 veces el del automóvil, pero lo que suele ser olvidado es que las "...opciones individuales en relación a los medios de transporte se traducen, amén de consecuencias ambientales y sociales no monetarizables , en necesidades y gastos colectivos derivados de la construcción y conservación de la infraestructura y la regulación de la circulación...". (Sanz 1996).
La bicicleta es un vehículo fácil de manejar a todas las edades y con cualquier condición física, otorgando una gran movilidad a los sectores de la población con mayor dificultad para desplazarse.
Para distancias entre cinco y siete kilómetros es el medio más rápido de transporte puerta a puerta, menor energía consumida en el movimiento en función del peso,consume alrededor de 0,75 calorías por gramo y kilómetro "...el ciclista mejora su eficiencia hasta situarse en cabeza entre las criaturas móviles y las máquinas" (Wilson, 1973, p.82).
Igualmente no es nada despreciable las ventajas de salud que proporciona, como ejemplo podemos tomar la tabla confeccionada por el profesor Sarasa:

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