II Tudela-Calatayud
Bonita carretera, con el arcén adaptado para la bicicleta, que nos acompañará hasta Barillas y Malón, pueblo cercano a Tarazona. Poco antes de Cunchillos comienza el puerto que nos separa de Borja, quizá más famosa hoy por la "restauración" de su Ece-Homo que por el resto de atractivos que encierra. Citada por Tito Livio en su historia de Roma por su posición estratégica sobre el valle del Huecha, la llegada del islam le dio castillo y muralla, los cristianos la Colegiata, con dos esbeltos campanarios y Felipe V le concede el titulo de «Saqueada por ser siempre fidelísima» por su apoyo en la Guerra Sucesión.
En Aizón comienza otra subida que nos llevará hasta Tabuenca y aún más arriba; es el puerto de la Chabola con 902 metros. Descenso hacia las frondosidades del Isuela con Tierga como punto de referencia; la carretera aceptable. Subimos otra vez al páramo para descender a un nuevo valle, el del río Aranda, que junto al Isuela, entrega sus aguas al Jalón. Tierra que fue cuna del Papa Luna, señor de Illueca. Nació en el palacio-castillo que domina el pueblo y murió en Peñiscola, como Benedicto XIII de Avigñón en 1423.
Sinuosas carreteras que nos conducirán a Brea de Aragón y Sabiñan, ya en plenas hoces del río Jalón. Delicioso tramo de casi veinte kilómetros donde el camino de asfalto y el de hierro se entrecruzan una y otra vez, siempre forzados en su trazado por las impresionantes laderas que encajonan la vega. El Jalón se constriñe hasta tal punto que el ferrocarril huye bajo tierra; la carretera más modesta, comienza una dura subida hasta alcanzar el páramo, para regresar inmediatamente a su idilio con el río hasta su entrada en Calatayud.
No aprendemos, por las tardes aprovechamos para visitar el lugar, vamos a los lugares de encuentro habituales, bares, tascas y establecimientos similares, hasta que llega la hora de la cena, y entonces nos vamos a cenar, normalmente de cuchillo y tenedor; y estando en Calatayud como no visitar a la Dolores y no degustar su crujiente ternasco; y el rico vino de la zona. Consecuencia, no dormimos bien.
Esta es nuestra etapa de mayor desnivel acumulado y la más variada en cuanto a carreteras, asfalto y paisaje. En total unos 133 kilómetros y 1.800 metros de desnivel.