La Santa y Vera Cruz es la base del culto que se profesa en toda la Cristiandad a Caravaca. En esta Ciudad Santa han convergido durante siglos, diversas vías de peregrinación, en especial durante la Baja Edad Media, que se ha mantenido en mayor o menor medida hasta nuestros días. Tras la concesión en el 2003 a Caravaca del Año Jubilar a perpetuidad, quinta ciudad de la cristiandad que lo ostenta junto a Roma, Jerusalén, Santiago y Liébana, la Obra Social de la CAM, patrocinó la señalización de una serie de caminos que convergían en Caravaca, ampliando el número de estos con el Jubileo de 2010. Fue a finales de ese año cuando Ángel Martínez, a la sazón presidente territorial de la CAM en Murcia solicito a Lázaro Jiménez (Natusport) el estudio y la señalización de este camino de peregrinación, tutelado en la parte histórica por la Academia Alfonso X El Sabio, tarea que se llevo a cabo a principios de 2011. Hoy es la consejería de Turismo de Murcia la que tutela este Camino.

El pasado año (2013) realizamos el Camino de la Vera Cruz, entre las localidades de Pamplona (Puente la Reina-Gares) y Caravaca, en la Región de Murcia. Este, nos planteamos un nuevo reto; abrir una vía por carretera que complemente a la anterior por caminos rurales para numerosos ciclistas que no contemplan la opción fuera de asfalto y que quieren realizar la peregrinación a Caravaca. Para ello recorreremos los kilómetros que separan Puente la Reina-Gares con Caravaca de la Cruz, si es posible, por carreteras secundarias alejadas en lo posible del tráfico intenso, que conecten pequeños pueblos y nos acerquen de manera amable a los entornos naturales. Cuando no sea posible o el recorrido que resulte sea excesivo, no dudaremos en utilizar otras carreteras, incluidas las nacionales.

Este es nuestro principal objetivo, pero no menos importantes son los personales o espirituales, el camino siempre deja una profunda huella en todo peregrino que es independiente de sus convicciones religiosas. El Camino une, te hace partícipe de una comunidad universal que te sitúa por encima de credos, diferencias culturales o intereses políticos, en la que lo único verdaderamente importante es el ser humano.

Cuatro seremos los centauros que abriremos este camino; Juan Bautista Tudela Crespo, Matías Martín Gil, Francisco Martínez Ortuño y yo mismo, Mariano Vicente de Haro.

Relación de etapas.

I Pamplona-Tudela (110 km. 600 metros desnivel +)

-Puente la reina, Mendigoría, Villafranca

II Tudela-Calatayud (133 km. 1.765 metros desnivel +)

-Tarazona, Borja, Illuecas, Mores

III Calatayud-Teruel (138 km. 850 metros desnivel +)

- Todas las poblaciones del Jiloca más Daroca, Calamocha, Caminreal, Moreal del Campo

IV Teruel-Venta del Moro (138 km. 1.205 metros desnivel +)

-Villaespesa, Villastar, Villel, Libros, Ademuz, Santa Cruz de Moya, Landete, Mira, Fuente Robles, Jaraguas.

V Venta del Moro-Motealegre (115 km. 1.190 metros desnivel +)

- Casas de Ves, Alcalá del Júcar, Villavaliente, Pozo-Lorente, Higueruela, Bonete.

VI Montealegre-Calasparra (110 km. 600 metros desnivel +)

-Fuente Álamo, Jumilla.

VII Calasparra-Caravaca (20 km. 335 metros desnivel +)

-Cehegín

En la primera etapa acompañaremos al río Arga hasta que entregue sus aguas al Aragón y este a su vez las vierta en el padre Ebro. Pernoctaremos en Tudela, que nació musulmana para convertirse en capital cristiana del reino de Navarra y hoy continua siendo la capital de la ribera navarra del Ebro.

La segunda jornada nos llevará a Tarazona, bastión visigodo contra los vascones e importante escuela de traductores en su época musulmana, para introducirnos por las montaraces tierras del Moncayo a las fértiles vegas del Isuela y el Aranda que rinden sus aguas al Jalón para regar los aragoneses campos de Calatayud.

En la primera parte de esta tercera etapa, el Jiloca será nuestro guía. Pedalearemos por un bonito valle de huertas, azudes y frutales, iglesias fortaleza, mudéjar y derruidos castillos. De altivas y amuralladas ciudades que, poco a poco, darán paso a deshabitados campos donde reina el páramo.

El Turia y el Mira, serán los dos ríos de esta cuarta jornada. El primero nos acompañará hasta Ademuz y el segundo ayudará al Cabriel a formar sus impresionantes hoces. Campos de cereal, páramos, extensos pinares, más campos de cereal, aíslan antiguas poblaciones casi deshabitadas.

Otros dos ríos nos esperan en la quinta etapa; el Cabriel, al que nos encontramos una vez superadas las hoces, hacedor de remozados balnearios que revitalizan lugares olvidados. Y el Jucar, al que atravesaremos en el vado de Alcalá, para dirigirnos entre modernos molinos de viento, monte bajo y mucho cereal a nuestro destino.

La sexta jornada nos llevará a la Región de Murcia, de las vides y los campos de cereal pasaremos a los arrozales calasparreños. Cruzaremos el río que da vida a nuestra Región, el Segura, puerta ya de nuestro destino en Caravaca.

Con el alma dividida entre la ilusión por llegar y los deseos de continuar este viajar nuestro, recorreremos en esta última jornada los kilómetros que nos restan hasta las puertas del santuario de la Vera Cruz de Caravaca, para postrarnos ante la reliquia que nos ha guiado hasta aquí.

Habrán sido siete días de pedaleo atravesando España de Norte a Sur, más medio centenar de poblaciones de cinco comunidades autónomas; siempre hacia el levante español, siguiendo el faro de la fe cristiana que representa el Lignum Crucis del enclave caravaqueño y haber cumplido nuestros deseos de ganar el jubileo, contribuir a la difusión de este Camino que recorrieron antes que nosotros miles de peregrinos y que esperamos que sean muchos miles los que lo recorran de nuevo, estrechar nuestra amistad y aprender un poco más de nosotros mismos.

Mariano Vicente, junio de 2014

* Comenzamos en Pamplona por razones de logística y disponer de mayores facilidades de comunicación y transporte.