Presentación:
Pedalearemos hacia la sierra de Villafuertes; en nuestro deambular transitaremos por los cortijos de Majarazán, hoy convertido en coto de caza, y el abandonado de Alazor. Pasaremos cerca del antiguo balneario de Cantalar, hoy manantial de agua mineral, y descenderemos por el camino de Hoya Lóbrega, que recorre la rambla de las Casas de Moya, para regresar a Inazares.
Itinerario:
Desde Inazares, comenzamos una suave y constante subida por un camino soleado, entre carrascas y pinos que ya no abandonaremos hasta llegar al collado del Alazor. Pasamos una fuente de aguas heladas donde el sol se enreda entre sus cristales, la temperatura en este tramo es agradable, resguardado como se encuentra de la brisa dominante.
Pasamos el señorial cortijo del Majarazán, hoy especializado en temas de caza y continuamos subiendo por una bien cuidada pista que asciende la rambla del Parriel. Llegamos a los dominios del antiguo caballero don Diego López; la Hoya del Alazor, donde los musulmanes cultivaban esta planta; aprovechando sus flores de color azafrán, para teñir; y sus semillas, para producir un aceite comestible.
Con una fuerte subida nos encaramamos al collado. Conviene hacer un alto y volver la vista a tras, Revolcadores se nos ofrece en todo su esplendor. Un poco más a la derecha, la sierra del Taibilla, detrás la de las Cabras. Del otro lado; Tras la sierra de Villafuerte, el Campo de San Juan, cerrado por el norte por la sierra del Zacatín. En frente el manantial del Cantalar y su planta embotelladora; en la hondonada, el Calar de la Santa.
Descendemos la umbría de las Cabellas, que pinta el camino de blanco y nos hace extremar la precaución ante el temor de deslizar en el hielo. Subimos a su collado, punto más alto del recorrido, lo que nos coloca a 1.650 metros. Pequeño descenso hasta el collado del Aire, donde se abre el paisaje para dejar espacio el cortijo de Hoya Lobrega. No llegamos hasta él, para sumergirnos por nuestra derecha en un antiguo camino, hoy en desuso, que en fuerte descenso nos introduce en el cauce de la rambla de las Casas de Moya, más de siete kilómetros de arena y baladres, que pondrán a prueba nuestra pericia.
El paisaje, cada vez más abierto, deja paso a los cultivos. También nosotros dejamos a nuestra compañera, que se dirige a Archivel, en la confluencia con la rambla de Puerto Ortiz. Comenzamos el ascenso del cauce por un camino en perfectas condiciones con las laderas flanqueadas por bosques de oscuro pino segureño.
Como pasa demasiadas veces en este país, alguien ha puesto puertas al camino de Inazares ¡Y se quedan tan tranquilos!
Desde el Cortijo de Puerto Ortiz, nos espera una recompensante bajada entre cultivos. Encinas solitarias se mezclan con aislados pinos, hasta llegar a la carretera. Para superar el desnivel hasta Inazares, sufriremos; además de la pendiente, una inhóspita y fría brisa que nos escoltara hasta llegar al resguardo de la población.
Mariano Vicente, primer día del mes de enero de 2012
Situación: Sierras de Moratalla (Noroeste)
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad: Media
Distancia: 38.40 Km.