Ruta que a través del desfiladero del Garruchal, la solana de la sierra de Canisola, la umbría de los Mamellones y el collado de las Amoladeras, nos lleva hasta la cruz del Miravete.
Cruz situada en la cordillera Sur, en la pedanía murciana de Torreaguera, a unos siete kilómetros de la capital, en la margen derecha del río Segura.
Es una subida, relativamente larga, con rampas asumibles, que tomadas con calma son fácilmente superables, por un firme, en general, en buenas condiciones, solo en las épocas de más calor lo podemos pasar mal.
Cruzamos la Vereda Real de Torreaguera (San José de la Montaña) y comenzamos a dirigirnos al desfiladero del Garruchal, la idea es rodear la sierra de Canisola, subiendo por el camino de los González.
Ponemos el molinillo si no estamos en plena forma y vamos rodando en dirección Este entre la sierra de Canisola, al Norte y los Mamellones, al Sur.
Superamos el collado y nos dejamos caer hasta superar la casa que ha dado nombre al camino. Como se puede ver en el track, me despisto, equivoco el camino y entre limoneros llegamos a lo alto de un cabezo. Aquí termina el camino. Podemos hacer dos cosas; volvemos sobre nuestros pasos o arriesgamos campo a través buscando el buen camino. Cabezo abajo, entre espartos y romeros, con la bicicleta al hombro hasta recuperar el camino correcto.
El camino correcto está un poco antes de la casa de los González y por él buscaremos el collado de las Amoladeras. Llaneamos hasta el pie de la cruz del Miravete. Nos esforzamos en un pequeño trecho, pedregoso y roto hasta una pequeña senda que pronto deja de ser ciclable. Un pequeño esfuerzo más con la bicicleta al hombro y estamos a los pies de la cruz, blanca y metálica del Miravete.
Las vistas son magnificas, tenemos a nuestros pies gran parte del valle del segura, desde el nacimiento de la huerta de Murcia hasta buena parte de la de Orihuela. Solo nos resta ya buscar la bajada hacia el valle. Nos dirigimos hacia el Este; para, tras dejar a nuestra derecha las Majadas, y a la altura de los Eslabones, dejarnos caer hacia la izquierda, primero hacia Los Ramos y después hacia Torreaguera
Mariano Vicente. Murcia, octubre de 2011