Vuelta a la Sierra de María
Ruta de aproximación a la Sierra de María. Daremos la vuelta completa a esta impresionante mole caliza en sentido contrario a la agujas del reloj. Nuestro lugar de salida será el histórico pueblo de Vélez Blanco (Veled-Albiad), en el que su bien conservado castillo nos da la bienvenida.
Salimos de Vélez Blanco por carretera en dirección a María, dejando su renacentista castillo a nuestra derecha, para coger un camino que sale a nuestra izquierda y que seguirá el cordel del Puerto del Peral.
Comenzamos una subida que no abandonamos hasta llegar al cortijo del mismo nombre.
Hay aquí una centenaria fuente que calmará nuestra sed, punto en que seguimos por la derecha, siempre con la Sierra a nuestra izquierda.
Superado el collado del Perentín comenzamos una larga bajada que nos lleva a la población de María.
De María se sale por la carretera, que de continuar por ella, nos llevaría a la Puebla de Don Fadrique por Cañada de Cañepla o bien a Orce. Pedaleamos hasta el caserío de Casablanca para introducirnos, a nuestra izquierda, por el denominado Camino de la Cuesta del Bancal, pero antes daremos un paseo por la Dehesa de Levante.
Estamos en pleno Parque Natural de la Sierra de María-Los Vélez, imponente mole calcárea que supera los dos mil metros de altitud, frondosos bosques de pino carrasco y encina ocupan las umbrías de la sierra, contrastando con los canchales de las áridas solanas. La diversidad de hábitats presentes en esta Sierra favorece la diversidad y riqueza de la fauna, en la que destacan aves como el azor, el gavilán y el águila calzada en los bosques de pinos. En los cortados nidifican el águila real, el halcón peregrino y el búho real.
Pasado el cortijo de la Cuesta, que dejamos a la derecha, comenzamos una subida que nos llevara entre campos de labor, carrascas y cortijos abandonados al ramal de la Cañada Real del Puerto de Chirivel.
En este lugar, para los más atrevidos, sale un camino por nuestra izquierda, sube el barranco de Molina, lo que permitirá contemplar diversas especies de sabinas, en especial un ejemplar de sabina albar de más de seiscientos años, situado a mil seiscientos metros de altura.
Nosotros, más modestos, seguiremos por la derecha, para acompañar en su descenso del barranco a la Cañada, para abandonarla por la vereda de la Merced y el cordel del Mojonar.
A nuestra izquierda, nos vigilan bajo el tibio sol del invierno, los macizos de los Cuernos y el Cabezo.
Pedalearemos bajo la Piedra del Agujero, el Morrón de los Pavos, el Peñón del Medio Día o el Peñón Colorao y pasaremos, uno tras otro, los cortijos de los Chaveses, Pinar de Arriba, del Ciruelo, de los Ciruelos Altos, de los Paraísos y los Guiraos, antes de llagar a la ermita de Fuente Grande. Aquí, giramos a la izquierda, hacia los cortijos de la Canaleja y por la solana de Fuente Grande hacia los cortijos del Parador y del Puerto.
Ascenderemos por el barranco del Miravete hasta el Mirador del Puerto del Peral, lo que nos permite contemplar unas magnificas vistas de los llanos de Chirivel y de la Sierra de María con el Peñón de las Cucalas en primer término.
Solo nos resta descender de nuevo al cortijo del Peral y de aquí a Vélez Blanco donde nos espera u buen guiso de gurullos con conejo, pero esa es otra historia que dejo para otra ocasión.
Habrán sido 60 kilómetros de pedaleo por pistas y caminos, por lo general en buenas condiciones, tres puertos y mil cuatrocientos metros de desnivel acumulado, pero lo mejor; como siempre, la compañía. Gracias Juan, David, Junior, Antonio y Jesús en esta magnífica mañana de pedaleo por estas tierras andaluzas.
Mariano Vicente
P. D.: Ruta propuesta y preparada por David Franco