Nuestros amigos de Lorca; Manuel Martín y Jesús Rueda, nos envía este atractivo comunicado que no podemos desatender:
Salida por el Río hasta el pantano, visita al bosque de Taray que hay tras el pantano, y salida por el Puente del Río Velez, subiremos hacia la ruta del viento e iremos directamente al Cabezo Colorao, para llegar a través de pista hasta el final de la Cordillera, bajaremos a la Rambla de Ortillo para subir por el sitio tradicional al Praico, luego allí, bajaremos por los azulares hasta el final del Reventón, (que es por donde tu querías) y rodearemos la Peñarrubia para que puedan ver las vistas de Lorca, para a continuación caer por la Senda del Barrio de la Viña e ir a parar al Bar Maríen.
Son sobre 43 km. algo exigentes, pero creo que está bien.
Regresaríamos a Lorca para comer en un restaurante de a 10/12 euros el cubierto y donde podemos comer de maravilla (arroz, cordero...), para intentar que quien quiera regresar a las 15,45 en el tren lo haga. Si no diera tiempo, el siguiente tren es a las 17,45h.
Saludos Sostenibles
Lorca – Embalse de Puentes – Ermita del Praíco – Peña Rubia – Lorca
Esta es la ruta de iniciación para todo biker lorquino que se precie. Se sube Guadalentín arriba hasta la presa del embalse de Puentes, se atraviesa la presa y por la margen derecha se franquea un interesante bosque de taray por las colas del pantano. para dirigirnos hacia la ermita del Praíco. Después de unos kilómetros de subida por unos parajes entre agrícolas u boscosos llegamos a la ermita. Continuamos con algún descenso y alguna que otra subida para rodear por el Sur la emblemática Peña Rubia. Ya no nos resta son bajar hacia Lorca por la rambla del Pino.
No nos amedrentaron las nubes negras de orondos vientres, el día había amanecido con gana de lluvia, pero nosotros teníamos más ganas de hacer la ruta con nuestros amigos de la peña lorquina Los Maestros. Después de las presentaciones comenzamos la ruta Guadalentín arriba. Comienza a llover, chubasqueros fuera. Continuamos, algunos piensan si necesitaremos barca para cruzar algunos tramos del río, otros en cambio ya andaban pensando en la comida del regreso. En la presa, alguna duda sobre si continuar o dar la vuelta. Continuamos, bosque de taray, y comenzamos la subida a la ermita del Praíco, bautizo para todos novatos que se dediquen a esto del mtb. Y es que parece no acabarse nunca, lo bueno el paisaje. Discurre la pista entre hermosos campos de labor y cortijos abandonados testigos de otra época no tan lejana. Ya en la ermita la foto de rigor y continuamos deprisa, el viento y la mojadura no aconsejaban quedarse mucho tiempo. Derechos hacia Peña Rubia que rodeamos por el Oeste y el Sur para en una emocionante bajada por la Rambla del Pino llegar a Lorca.
Lo más difícil estaba por llegar. Dimos cuenta de los entremeses como calentamiento. Aparecen fuentes de apetitosos huevos fritos, sin solución de continuidad bandejas de negras morcillas. Sin poder recuperar las pulsaciones, bandejas de tiernas patatas fritas con sus trocitos de pimiento. No acaba ahí la cosa, fuentes de jugoso lomo aparecen sin que podamos respirar. La cosa se pone dura, hacemos todo lo que podemos para no quedar mal. No lo conseguimos, nuestros amigos Los Maestros nos sacan ventaja, me esfuerzo pero no consigo alcanzarlos, en especial al amigo Rutas que va destacado en cabeza. Cuando ya creíamos que acabaríamos con honor, sacan las bandejas de chuletitas de cordero, y quedaba el postre, y el café, y el orujo, y…no os digo el precio, de escándalo. Hay que repetir.